Azúcar Morena, desde Yucatán, este Volkswagen Sedan 1969

Desde su concepción a finales de la década de los 30 hasta 2003, cuando salió el último de la línea de montaje en México, Volkswagen fabricó más de 21,500, 000 vochos, eso es demasiado. Sorprendentemente, se volvió un auto icónico de la marca y es parte de lo que hace que el Escarabajo sea un auto muy deseado. Un ejemplo claro que vemos en este Volkswagen Sedan 1969.

Tan así que es asombrosamente raro encontrar ejemplares clásicos sin restaurar en tales condiciones, y mucho menos modificados extensamente, el de nuestro amigo Froylan todavía lleva su caparazón original que da paso a la perfección en todo el coche. Sin embargo, a pesar de su naturaleza intacta, Froy no tuvo miedo de hacer algunas modificaciones.

La historia de este Volkswagen Sedan 1969

Hay muy pocos entusiastas a los enfriados por aire que están leyendo esto, frustrados más allá de lo imaginable de que Froy le hiciera tal cosa a un “verdadero sobreviviente”, uno de los autos que sobrevivió a las pruebas del tiempo.

Encontró por una oferta que aquel entonces recibió de un conocido suyo en Mérida, Yucatán. Días después de analizar la propuesta, decidió hacer el rescate de este auto y por tal motivo fue equipado con un remolque por el bien del automóvil, lo llevó de regreso a su taller y así inició la aventura.

Con la ayuda de su taller de restauración para realizar el trabajo de la construcción después de analizar sus planes generales. Con la forma original del coche en un estado tan espectacular, el primer paso fue conservar todo, lo que requirió un tratamiento de pintura desde cero por parte del equipo, eso sí, con productos de primera calidad. El resultado, como es obvio, es un nivel de brillo pocas veces visto en una pintura negro piano.

Debajo de la tapa trasera del Volkswagen Fusca se encuentra un motor 1,914 cc; al frente, bajo el “capirote” tenemos el tanque de combustible y dos compresores de aire con tubería reforzada y la consabida suspensión de aire que él mismo instaló en su taller.

La suspensión, por su supuesto, le aporta al coche un gran manejo y una vista inigualable cuando circula por las calles, bien “agachadito”. Los Volkswagen Beetle no son conocidos por su absoluta velocidad, por supuesto, pero eso no impidió que Froylan mejore y realice modificaciones para un mejor desempeño.

Sin duda, un ejemplar de llamar la atención.

Checa el video de este espectacular vocho custom:

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